sábado, 15 de marzo de 2008

Patates Trogloditas / Troglodyte chips (15/03/2008 Turquía)


La acción volcánica del Monte Erciyes (3917m) el Melendiz (2963m) y el Hasandg (32698m) ha ido configurando y moldeando el terreno de la Kapadokya en Turquía. Una obra de arte al aire libre, siempre cambiante, por efecto de la luz del día y de las estaciones. Ahora, en invierno, la luz que se filtra por entre los grises nubarrones crea un espacio de silencio y misterio por el que uno se adentra con cierto temor.
Curiosas chimeneas emergen de la tierra, como periscopios de un submarino, y metálicas puertas conducen a habitaciones secretas. Son almacenes, cámaras naturales de conserva, en donde se guardan los limones, las naranjas o las patatas. Curiosamente en turco se dice patatEs como en bable.
Las patatas me conectan directamente, por esos pasillos de la memoria y los sentimientos, con mi gran amigo Mr. Imprevistos: frutero de profesión pero patatero de triunfador. Las patatas le han dado mucha vida, vino y poesía. Esta tierra es buena para la siembra del tubérculo y a buenos precios. En la nave cuarenta kilos de patatas cuestan 10 euros. Una débil luz alimentada por un generador elimina las penumbras en donde las mujeres y los hombres van metiendo las patatas en los sacos. El frío dentro es considerable y ellos van bien abrigados. Pero la humedad se cuela en los huesos con facilidad y, parado, nunca hay ropa suficiente para entrar en calor. Así que dejo la cámara por un rato y hago malabares con las patatas para que las sonrisas de estas sencillas personas iluminen un poco más la sala. La Kapadokia turca ha sido un magnífico escondite para los católicos que, dada la facilidad de horadar la montaña, han ido excavando auténticas ciudades subterráneas como la de Özkonak. Esta ciudad fue descubierta por un agricultor que, harto de regar la tierra sin éxito, trató de averiguar a donde iba a parar el agua. Esta se filtraba por un boquete yendo a dar a una cubeta que servía de aljibe a los habitantes de estas ciudades trogloditas. Cuando los habitantes se sentían amenazados se metían dentro de la montaña y cerraban la puerta de piedra (una especie de rueda) que ni el ejército más poderoso podría derribar. Por un ingenioso sistema un niño podía abrirla desde dentro. El agricultor que descubrió esta ciudad subterránea se la enseñaba a los turistas a cambio de una propinilla, con la que se ha ido comprando varias casas, de las modernas, en Estambul. Es un hombre rico, a pesar de que el Gobierno le robó la idea y ahora explota el negocio.
Así me lo cuenta Apo, que corría por los pasadizos de esta ciudad donde nació y aún vive su familia que nos ha ofrecido un desayuno de muerte. Leche, quesos, aceitunas? y un plato típico que la madre ignora si me gustará. Tortilla de patata. Entre risas le explico que es el plato nacional español. Apo ha trabajado muchos años en Rumania en casinos y es amigo de Levent, el gran tipo que me alojó en Chipre. Ahora Apo es dueño de uno de los mejores restaurantes de Urgup www.sominerestaurant.com, en donde voy recuperando kilos día a día. Invitado por esta sencilla persona, tan grande como inofensiva, voy dejando pasar los días en la Capadocia mientras la nieve sigue depositándose en las montañas de alrededor con precisión y paciencia alfarera. Cuando llegué, Apo me preguntó cuanto tiempo me iba a quedar. Le respondí que un día, y vamos camino de siete. Él tiene la culpa, por ser tan amable, y también su perro Zeus, a quien no le guardo rencor a pesar de haber meado en la bici. Creo que mañana reemprenderá la ruta, pero lo digo en voz baja, pues Apo es capaz de robármela para que me quede.

The action of volcan Mount Erciyes (3917m) Melendiz (2963m) and Hasandg (32698m) have shaped the landscape of Kapadokya in Turkey. A masterpiece in nature, always changing, depending on the season light. Now, in winter, light filters through the grey clouds creating a space of silence and mistery.
Funny chimneys come up, and metallic doors lead you to secret rooms: the warehouses, natural chambers to preserve food (lemons, oranges, potatoes)
Potatoes connect me with my beloved frien Mr. Imprevistos: owner of fruit shops but potato man to be successful. Potatoes have given him much life, wine and poetry. This land is good for potatoes to grow at good prices. 40 kilos of potatoes at 10 euros in te bay. A subtle light fed by a generator eliminates the shades where women and men put potatoes in the sacks. It is very cold in these bays and they have to wrap up. I do a bit of joggling with potatoes for their smiles to lighten up the scenario. Turkish Kapadokia has been a place for catholics to hide away, excavating great underground cities like Özkonak. This city was discovered by a farmer fed up with watering the land without success he wanted to find out where the water was going to. It filtered going down to reach these troglodyte cities. When inhabitants felt threatened they would go inside the mountain and close the stone door (with a wheel shape). The most powerful army had nothing to do here. The farmer discovered the city and now shows it to tourists. Thanks to their tips he has built some houses, modern ones, in Istanbul. He is now a rich man although the Government stole his idea and now is trying to make business with it. Apo told me the story. He and his family invited to a great breakfast. Milk, cheese, olives, and Spanish omelette. Apo has worked many years in Rumania, in casinos, and he is a friend of Levent. Now Apo is the owner of one of the best restaurants in Urgup www.sominerestaurant.com. Apo asked me how long I would stay, I told him that just a day, and it is already my seventh day here. Impossible to leave such a place and such nice people. His dog Zeus is also one of the best here, I have been nice to him although he has peed on my bike. I believe I am leaving tomorrow, although I do not say it very loud, otherwise Apo would even steal my bike to make me stay.