viernes, 28 de diciembre de 2007

Donde quiera que estes


Fecha: 28/12/2007
Lugar: Amman-Jordania


Pocas veces me he puesto a pensar cuáles serían los sentimientos de la persona que un día perdió a Maxi. Ocurrió hacia finales del dos mil uno. Yo la encontré en un camino y desde entonces ha viajado conmigo: Sudamérica, África, pero no Asia. Gal acababa de darle un nuevo baño de pintura. La había dejado reluciente.


Para evitar que sufriera en el traslado en autobús hacia la frontenra jordana, decidí llevarla conmigo arriba, en los asientos. Al llegar a la frontera, de repente vi a alguien sacando mis alforjas del autobus, y salí disparado. No sabía a dónde se las llevaban. En mi huida debí olvidar a Maxi en el asiento. Y aunque volví veinte minutos más tarde a por ella, ya había partido, volando, pilotando su avión. Había encontrado nuevo dueño. Dos días más tarde volví por la frontera, pero nadie la había visto. Puedo decir que un pequeño vacío se ha instalado en mi estos días. No tanto por la pérdida, pues se que estará en buenas manos, como por no haber sabido cuidar de ella, por mi despiste. Maxi veía cosas que a mi me pasaban desapercibidas. Ahora tendré que estar más atento. Tenía muchos amigos, y quiero pensar que los seguirá teniendo, incluso más. Donde quiera que esté espero la sepan cuidar, como hizo Mauricio en Brasil, Pencho en Ushuai, Kuro el japonés en Kenya, y tantos otros. Mejor de lo que yo he sabido hacer. Maxi no volará a Asia.
Tras la pequeña incursión en los territorios ocupados descubrí un país mucho más parecido a Europa que a Oriente Medio. Precios europeos y niveles de vida altísimos. Gracias a los amigos de la warmshowerlist pude alojarme gratis y conocer por ellos la realidad de un país militarizado. Pero debía regresar rápido a Amman, porque el 23 iba a ser un gran día. En primer lugar tenía la oportunidad de desembalar de nuevo a mi payaso. Gracias a un contacto por email contacté con Rabea. Un chico que, con 26 años, ha desarrollado una gran iniciativa en un pueblo llamado Ghour Mara´a a orillas del mar muerto. La población de allí es en su mayor parte beduina, y su piel es de color oscuro. Por una política que no se sabe quién ha marcado, nunca un miembro de esa comunidad y con ese color de piel ha ocupado un cargo relevante en el gobierno jordano. Esto me lo contaba Rabea durante las casi dos horas de viaje desde Amman, el mismo dia de espectáculo. Yo no había podido ocuparme de los detalles de la organización, pero él me decía que todo estaba preparado. Incluso habían construido el escenario que había pedido.
¿Cómo construido?
Sí- me respondió- han construido, en cemento, en menos de dos dias un escenario de ocho metros por cuatro para tu espectáculo.

Los miembros y dirigentes de esa comunidad son en su mayoría musulmanes, pero nunca han cuestionado la religión ortodoxa griega de Rabea. Él piensa que la ayuda no puede consistir en meras donaciones, sino en cambios. Los que ofrecen dinero o ropas a la comunidad, asisten a la elaboración del pan, o a la construcción de una casa, y así aprenden algo. Hay un intercambio, y se llevan una memoria, un recuerdo de ese día. Por eso su proyecto se denomina Zikra, que en árabe significa memoria.
El día del show había por lo menos 400 personas, de carácter muy alegre y participativo, gente muy humilde que no quería que el show terminara. Me siento muy agradecido a Rabea por haberme dado la oportunidad de conocer esa pequeña comunidad del Mar muerto que vive de la venta durante cuatro meses de tomates.
Ese mismo día, horas más tarde iba al aeropuerto a buscar a mi amigo Roberto y a su chica Laura. Habían volado desde Navarra para pasar conmigo cinco días, los días de navidad. Días más tarde recorría con ellos el camino hacia Petra para la visita de rigor, y paramos en el pueblo donde actué, a comprar un poco de pan. Los chicos de la panaderia me reconocieron y contaban a otros que no habían asistido al show, como yo sacaba pañuelos de la boca o sostenía un palo en equilibrio. Fue muy satisfactorio para mi ver cómo la risa brotaba a sus caras, solo con recordar lo que habían visto días atrás.
Sponsorizado por Roberto y Laura he vivido estos día, cometiendo algunos excesos gastronómicos y robándole horas al sueño, para disfrutar de la compañía de estos amigos. El día 25 de diciembre Roberto se levantó con una brillante idea: iríamos a Belém, a ver el portal. Aunque el viaje fue relámpago y con algunos problemas en la frontera, llegamos a la Iglesia de la Natividada, en cuya gruta dicen (todos menos ahora el Papa), que nació Jesús. Multitud de razas se amontonaban en un seudofila para entrar en la gruta, mientras afuera se oía cantar Campana sobre campana hasta en español.

En Petra disfruté de una de las maravillas del mundo. Una caminata de más de ocho horas, iba dejando al descubierto hermosas fachadas funerarias y religiosas, labradas en una piedra multicolor, que iba cambiando de tono a medida que el sol iba recorriendo el cañón de arenisca. Las mujeres beduinas trataban de vender sus collares y monedas nabateas, y también se servían de sus niños para ello. Yo no podía resistir hablar con esos pequeños cuyos mocos les colgaban perennes como estalactitas, y tratar de arrancarles algunas risas cuando ellos se acercaban para arrancarme algunos dinares.

El sol se retiraba ya, y quedaba regresar a Amman. Pronto mis amigos se irán y yo emprenderé rumbo a Damasco, Siria, afortunado por haber conseguido la visa de este país. Allí recibiré el dos mil ocho y trataré de hacer algún espectáculo o preparar el que con certeza ofreceré en Beirut.
Sigo tratando de contactar con los Institutos Cervantes de esos países, pero parece que no están por la labor de responder mis mails. Yo lo intento, como visitar mis Embajadas, por más que en algunas no consiga pasar del hall de entrada.
Mañana emprendo rumbo, feliz por lo provechoso de estos pocos días en Amman, por la visita de mis amigos, por el buen espectáculo, por la ayuda de Rabea, y porque Maxi tiene nueva familia. Desde Amman, Paz y Bien también para el 2008, día 1135, el biciclown.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Del subsuelo al cielo


Fecha: 17/12/2007
Lugar: Jerusalem-Israel


Para cruzar desde Jordania hasta Israel existe un puente que, de ninguna forma, se puede atravesar sino es en uno de los autobuses de una empresa jordana. El trayecto no supera los 5 kms y cuesta 3 euros. Sin duda uno de los recorridos más caros en autobús del Planeta. Para que no me cargaran otros 3 euros por la bici tuve que discutir hasta con el neumático de reserva del autobús.
Al otro lado estaba Israel, el centro del mundo estos días, pues aquí se encuentra Belem, Jerusalém, Nazaret?Yo venía de un poco más abajo del centro del mundo. Exactamente de 400 metros BAJO el nivel del mar. Pues el Mar Muerto se halla a esa altura (¿o habría que decir bajura?). En sus aguas floté, y me lamenté de meter la cabeza bajo el agua, pues la sal pronto se afirmó en mi iris.

?Seré estúpido??, pensé al tiempo que me reía. A escasos 500 metros se levanta un edificio sin clase ni estilo, que te carga 20 euros por idéntico baño. Eso si, luego te puedes duchar. Es el hotel Movenpick, que te permite dormir por 200 dólares por cabeza ( o 100 por oreja, que siempre parece menos). A mi el agua dulce para la ducha me la trajo Ahmed, y con los 0,75 céntimos de euro que le di por el suministro quedó más contento que un ocho.

Se hacía de noche y mi imaginación para hallar un lugar donde dormir estaba apagada. Me quedaban escasamente cinco minutos de resplandor solar cuando, a mi derecha, una voz me reclamó. Era un hombre de unos 60 años que se calentaba al fuego de una hoguera con su amigo de la misma quinta. Ellos custodiaban la entrada a una finca poblada de árboles llenos de mandarinas. Vi en aquella llamada mi salvación. Sorteé con la bici la puerta y con mi ya pulido árabe, les hice saber que necesitaba un lugar para dormir. Se hacían los remolones, sobre todo el que no me llamó, pero mientras Maxi les guiñaba un ojo yo empujé la bici por la puerta metálica entreabierta y nos colamos. En diez minutos ya estaba la tienda montada y me calentaba con ellos al fuego. Son palestinos. Fruto de la diáspora al que ese pueblo se ha visto empujado. Mi idea de venir a Israel era actuar para los palestinos, pero no consigo recibir respuesta de mis amigos Payasos Sin Fronteras, que han actuado aquí en innumerables ocasiones. En fin, que las cosas no son todo lo fácil que parecen o debieran de parecer.
Pero ya puestos me he venido hasta Jerusalem. Aunque me ha costado un gran esfuerzo. Desde que crucé la frontera todo han sido problemas. La pregunta más inteligene que me hicieron en el control israelí era cómo pensaba colocar mis seis alforjas en la bici. Durante la hora que me retuvieron, me hicieron mostrarles mis ahorros (calderilla, pero valió), y la visa. Aunque lo que parece que les convenció del todo fue ver el dvd El Arte de Vivir. Entonces se dieron cuenta que no caí ayer del avión, y que, por otro lado, si no me dejaban pasar me daba la vuelta tan ancho. Lo que no podía permitir es que me sellaran el pasaporte, pues entonces Siria y Libano no me abrirían sus puertas. Al final, tras el tira y afloja, conseguí entrar sin el sello. Pero la espera no fue inútil. Pude volver a contemplar algunas bellas mujeres, sin velo, aunque vistieran el uniforme caqui y fueran soldados israelíes. Mujeres al fin y al cabo, a las que el uniforme les debe dotar de una fuerza especial en las lides amorosas?, imaginaba yo mientras ellas tomaban la decisión de dejarme entrar o no.
Y tras la salvaje e imparable subida desde 400 metros bajo el nivel del mar, he llegado a Jerusalém (800msnm). Una auténtica paliza con final feliz. Aunque no tenía el teléfono ni la dirección de los amigos que me podían alojar en Jerusalém, preguntando por el barrio y con solo su dirección de mail he dado con ellos. Otra vez salvado por la campana.
Espero tener más suerte en Israel con el internet, porque en Jordania era más difícil que bucear en el Mar Muerto.
He pensado proponer una suerte de debate en el foro. Tiene que ver con el libro que acaba de salir. Me gustaría saber las opiniones de los lectores. Pero no solo si está bien o mal, sino algo más concreto. Así, he pensado que la gente puede abrir un debate indicando en el asunto el nombre del capítulo que le ha gustado más o que por el motivo que sea quiere comentar. Y luego hacer el comentario oportuno. Así la gente puede debatir sobre algo concreto. Aprovechémonos de que no andan estos días por el foro los imbéciles que suelen turbar la paz de las cosas.
Hoy al entrar a este nuevo país, el número 33, una especia de garza volaba paralela a mi pedaleo. Era algo raro, pues las aves no gastan la fuerza así como así. Más bien van en busca de algo: comida, su nido?,, pero ésta lo hacía en mi misma dirección, sin una finalidad práctica aparentemente pues no había ningún árbol a la redonda. Tan sólo se dejaba ver, como mostrándome el camino, vigilante de que no cesara en mi empuje, arriba abajo, arriba abajo?; durante más de un kilómetros fuimos compañeros de camino: ella me observaba con el rabillo de su ojo, y yo hacía lo propio deleitándome con su elegante vuelo, cortando el aire con ligereza, sin esfuerzo. Al cabo de un rato que me pareció eterno y hermosísimo, se despidió, una vez comprobó que no dejaba de pedalear ni un minuto.

En Jerusalem he pasado un dia, caminando entre judíos, ortodoxos, católicos, musulmanes, lutheranos. Una ciudad que debería ser un ejemplo mundial de cohabitación. Mientras de la mezquita llaman a la oración un padre franciscano le compra café jordano a un hombre que nació en El Cairo y que tiene por vecino un etíope. La ciudad me recordaba por su limpieza y orden a la lejana Zurich en Suiza. El frío que se cuela por las colinas parece haber borrado la sonrisa de los ocupantes de esta urbe que se ven sometidos a cacheos hasta para entrar en un café. La ciudad es muy cara, precios europeos, y mi bolsillo se ve resentido. Gracias a una pareja de ciclistas Dana y Yonatan no tengo que meter la mano mucho en el bolsillo y, si todo va bien, el martes estaré entrando en la gran Tel Aviv, a orillas del Mediterráneo. Al otro lado España.
Desde Jerusalem, día 1124, Paz y Bien, el biciclown.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Primeras conversaciones


Fecha: 13/12/2007
Lugar: Dana/Jordania


A las 3:40 a.m. el despertador emitía un débil bip (debo cambiarle la pila). Sin pensarlo dos veces salí del enjambre de saco y mosquitera y me calcé las botas. En quince minutos estaba en la calle buscando el sendero hacia la montaña sagrada para Judíos, Católicos y musulmanes.

Los locales no ayudaban demasiado en mi búsqueda, pues querían que les contratara como guías. Pero una vez hallado el sendero todo era más fácil que una excursión de domingo con el colegio. La oscuridad se había tragado las huellas de Moisés, cuando recibió a recibir las Tablas sagradas con los Diez Mandamientos. Pero no se había llevado el montón de basura que los turistas van dejando en el ascenso, tal vez, intentando dejar rastros para hallar el camino de regreso. En una hora y media cubrí el ascenso.

Arriba el sol aún se resistía a salir de la última nube con la que había pasado
la noche. Un monje recitaba varios salmos en dirección al astro rey. Unos italianos jodían el espectáculo con sus comentarios en alta voz, ajenos a la belleza aconfesional del momento. Lástima que para viajar no hagan ningún exámen. Hay mucho indocumentado por ahí.

La bajada de Yebel Musa (2.285m) fue rápida, pero pude tomar algunas bellas fotografías del Sinai, un lugar de paso entre el egipto faraónico y el oriente; por aquí pasaron nómadas, hebreos y hasta Napoleón. Ahora me toca a mi, ir al encuentro de la costa. En Nuweiba se me acababa Egipto. Más de cuatro meses en este país con muchas caras. Una desde luego la que conocen los turistas de crucero y quince días. Otra la que una persona que ha vivido en El Cairo tres meses y medio descubre. Gente oprimida en su pensamiento y en su alegría. Con una presencia cada vez mayor del Islam en su versión más retrógada. Mujeres veladas por la calle y hombres babeando cuando ven el tirante de un sujetador.

Un país con enorme presencia policial, un policía cada 37 egipcios, y sin embargo un médico cada 10.000. Estos datos los ofrecia en su columna un periodista al que después molieron a palos y lo dejaron desnudo. La libertad de prensa está en la cárcel. Pero nada de eso se ve al principio. Hay que hurgar un poco en la cotidianeidad, abusar de los tés, y vivir con un euro al día para darse cuenta de la falta de alegría en un pueblo, el egipcio, que vocifera y saca su mala leche con el inagotable claxon.

En Nuweiba hallé uno de esos remansos de paz que necesitaba. El Soft beach camp, a orillas del Golfo de Aqaba dondé me curé de la borrachera de las alturas. Llegar fuera de temporada permite disfrutar más aún de las bondades de estos lugares. Allí conocí un periodista egipcio-italiano que había leído uno de los artículos que me habían hecho en un diario no gubernamental. Él aplaudía mis comentarios sobre la situación egipcia, porque estaba cansado de leer comentarios de turistas que no reflejaban lo que él consideraba era la realidad. A la entrada de la casa de este sesentón una bici con alforjas me dio las buenas noches cuando me invitaron a cenar.
Estaba de suerte, y continué en ese estado de gracia cuando fui a pedirle al manager de la compañía que fletaba el barco a Jordania un billete gratis. Quería ahorrarme 50 dólares. Accedío sin problemas. Incluso decía que si no podía pagar las taxas?, pero éstas sí podía satisfacerlas. Y lo hice con gusto.

Como había llegado con mucho tiempo de antelación, me zambullí en las prístinas aguas de este golfo, poblada en abundancia de peces de colores. El policía egipciano intentó evitarlo, pero llegó cuando ya tenía la cabeza dentro del agua.

Al entrar en el barco me pidieron el billete, y no se creyeron que me hubieran invitado. Había tenido la precaución de pedirle a mi mecenas el teléfono móvil. Le llamamos y confirmó el ticket gratis. Quien me ponía ahora obstáculos terminó por invitarme a comer durante la travesía. Los jordanos parecen más tranquilos que los egipcios, menos voceras, y te dejan ir a tu aire.

Al llegar a Aqaba (Jordania) era de noche y opté por poner mi tienda bajo unas montañas de tierra cerca del puerto. Días más tarde me adentré hacia Wadi Rum, uno de esos desiertos flanqueados por hermosas rocas graníticas, paraíso de la escalada. Lamentablemente la entrada cuesta dos euros. Aunque nuevamente tenía suerte y me dejaron pasar si pagar. Ahora, tras haber limpiado la cocina y actualizado el diario, estoy frente a una de esas moles de 200 metros de altura, que recibe los últimos baños del sol, y ofrece un mosaico de naranjas indescriptibles. En breve colocaré la tienda (un nuevo modelo que me da grandes alegrías por su fácil montaje y espacioso interior) y prepararé una pasta con atún. A la noche la temperatura bajará a cero grados, pero dentro del saco de plumas espero cerrar los ojos y tener mis primeras conversacion asiáticas con Maxi, protegida ahora detrás de la alforja del manillar. Y si el sueño tarda en llegar, cosa difícil, me dedicaré a contar ovejitas, o mejor dicho en este caso, camellos.

Desde un lugar del Planeta donde la vida no parece dejar de sonreír, Paz y Bien, día 1118, el biciclown

acceder a internet en Jordania es tan dificil como comprar papel higienico en una tienda. No hay.

martes, 4 de diciembre de 2007

Otro soñador


Fecha: 04/12/2007
Lugar: St. Catherine, Egipto


Viejas sensaciones, pero no olvidadas. Dolor de piernas, tensión en los hombros, el culo que no encuentra posición en un sillín nuevo y, al atardecer, jugar a ser gato. A esconderme de los coches y de las miradas, a descubrir una roca o una montaña de arena lo suficientemente grandes para ocultarme. Montar mi tienda, cocinar, ducharme, y con las últimas energías tratar de escribir el diario. A la noche, siempre alerta a cualquier ruido. A cualquier contratiempo. Por la mañana recoger, y saludar al nuevo día que me espera.

En Ismaeleia tuve la suerte de coincidir con Daisuke. Un japonés de 37 años que lleva casi 10 viendo el mundo desde la bici. Ahora pretende recorrer al menos 137paises antes de llegar a Japón. Le quedan uno 36 paises. Es un viejo luchador de vientos y desiertos. Callado pero sonriente. Reflexivo más que silencioso. Durante un día nos contabamos batallitas y hablamos de viejos conocidos. Daisuke ya pasó por España. Allí dio una charla en Burgos. De la gente de mi país dice que le ayudaron más o menos. Nada especial.

Nos despedimos pensando en volver a vernos. Será en Asia, su casa y mi casa en los próximos dos años. Mientras he seguido solo buscando amaneceres. Algo no dificil en la peninsula del sinai. Los cielos son estrellados, y las noches comienzan a refrescar.

Ahora he llegado a St. Catherine, y a las 4 am comenzaré el ascenso de la mítica montaña llena de historia para los cristianos. Luego camino de Nuweiba y hacia Jordania. Allí recibiré al Portu y a alguien más, que aun no conozco, y pasaré unos dias en compañía.

Pero creo que por unos dias iré a Israel, he encontrado una frontera donde no te sellan el pasaporte y asi luego poder entrear en Siria y Libano. De todo hay que tener cuidado por estas tierras.
El libro me dicen en la imprenta que va por buen camino, y saldrá la fecha prevista. Y sobre el documental no tengo fechas, pero pronto os adelantaré algo. Asi como una nueva sorpresa. Desde El sinai, a más de 1.800 metros de altura, Paz y Bien, alvaro el biciclown

sábado, 24 de noviembre de 2007

Hacia Asia


Fecha: 24/11/2007
Lugar: El Cairo


Despacio, muy despacio, despacísimo. Como quien camina por la cuerda floja con los ojos vendados, midiendo cada paso con sumo celo, evitando gastar una energía inútil. Ahorrando hasta en el parpadeo. Así vivo estos días, o mejor dicho, estas últimas horas antes de partir hacia Asia. Como si el viaje empezara de nuevo, cuando en realidad, nunca ha terminado.
El dos de agosto entraba en las caóticas avenidas de El Cairo. Durante más de tres horas deambulé por sus calles buscando un lugar donde descansar. Lo encontré en un hotel de 2 euros la noche. Un cuarto compartido con un pakistaní y un español de los de ?ya te escribiré?. ¿Para qué la gente dirá cosas que no siente? Semanas más tarde encontré un hueco en casa de Pepa. Ella ni siquiera estaba. Cuando regresó, un mes después, ya no había sitio para mí, así que de nuevo a buscar hotel. Esta vez tuve la fortuna de compartir habitación con dos ciclistas suizos que venían de Tanzania.
Por fin pude encontrar un lugar donde refugiarme y comenzar la escritura del libro. Un sitio tranquilo, amplio, luminoso, en el que poder ir leyendo los más de trece diarios de viaje africanos, los mapas, los papeles con notas al margen?A las mañanas iba a la Universidad Americana, para documentarme sobre el continente que acababa de recorrer en bici durante casi tres años. Leyendo descubrí datos sorprendentes con los que endulzar mi escritura. Puedo decir que he tardado tres años en escribir el libro.Ha sido el tiempo que he pasado en África recopilando experiencias, incluido los últimos tres meses donde las he reunido en el papel.

Un libro así se escribe una vez en la vida. Y, cosas del destino, será un gran libro. Lo se, igual que uno puede saber que va a llover cuando el aire caliente del desierto forma remolinos de arena, igual que uno sabe que mañana tendrá un resfriado porque hoy le pica la garganta. Lo se. Y será un gran libro porque me han ayudado dos personas. Una Marcos Cruz, que trascribía las entrevistas que el año pasado me hacía Punto Radio, en su web. Él ha corregido el estilo y la puntuación del libro con un trabajo muy profesional, que le ha mantenido despierto un par de madrugadas. Y la otra persona ha sido Victor Merino, el diseñador del anterior libro, que ha venido a El Cairo para hacer, en principio, el diseño de este libro. Pero luego se ha liado la manta a la cabeza y se ha metido también con la maquetación. Un trabajo soso y aburrido como pelar patatas. Solo paró de currar para descansar de la gastroenteritis que agarró por un zumo de mango con sabor extraño (mira que te avisé!!!!, jejejeje). Bike Tech ha colaborado en los costes de la edición, y por eso me he animado a tirar 3.000 ejemplares. También porque la Imprenta Narcea me ha hecho un muy buen precio. Y por supuesto porque tengo una fe terrible en mi trabajo. Antes de que empiece a andar se que llegará lejos. Y aunque no me considero un escritor, como tampoco un fotógrafo, el año que viene saldrá también un libro exclusivamente de fotos de África. Miles de fotos de las que Koos Kroon rescatará exclusivamente las mejores.
Y adelanto que el año que viene saldrá a la pequeña pantalla un documental grabado en El Cairo por la productora Filmina, de Barcelona. Los planes son grabar un documental cada año. Los mongoles ya están localizando exteriores para el verano del 2008 en las tierras de Khengis Khan.

Así es que los cuatro meses en esta gran urbe de casi veinte millones de personas se me han pasado volando. Llegué con un terrible calor y me marcho con gran frío. Vine a lomos de Kova y me largo sobre otra montura de marca Koga. Curioso el destino que ha cambiado la ?v? por la ?g?. Una máquina, me atrevo a anticipar, perfecta para viajar. Con el mejor material del mercado que, en España, sólo distribuye Bike Tech. Su dueño Koos Kroon ha decidido apostar fuerte por este proyecto.

El payaso ha salido a escena. Digamos que lo que le han dejado. Si hace años me dicen que ofreciendo un espectáculo gratuito alguien no lo iba a aceptar no me lo creería. Pero en El Cairo he sobrepasado mis límites de incredulidad. Las únicas instituiciones españoles que me han apoyado han sido el Instituto Cervantes y la Agencia EFE. El primero organizo una exitosa charla el pasado domingo, que ha tenido amplia repercusión en prensa y televisión.

La agencia de noticias me ha hecho un par de entrevistas, la última con olor a pescado, pues mientras respondía a las demandas del jefe, Javier, degustaba el sushi cortesía del navarrico director.
He tenido el gusto de recibir las visitas de varios amigos estos cuatro meses cariotas. La última la de Rafa, gerente de Saga, muy interesado en patrocinarme pero sin concretar números. Pero bueno, si el patrocino consiste en una visita cada tres años lo consideraré.

Con cuarenta años y el pelo más blanco que ayer y menos que mañana, me considero un privilegiado. Apoyado por los que quieren, arropado por un montón de amigos, que el camino me va regalando. Un camino siempre incierto, pero siempre generoso. El lunes no se donde dormiré. El martes tampoco, pero el 24 de diciembre sí. Debe ser en Ammam (Jordania) porque el Portu viene de nuevo a visitarme. Antes me encontraré con todo un personaje: Daisuke. Un japonés que salió, hace creo diez años, de su país para ver el mundo desde la bici. Ha entrado en 101 países y charlaremos a orillas del Canal de Suez. Un hombre que, de haberle visto hace cinco años, me hubiera muerto de envidia. Pero no ahora, cuando mi horizonte es infinito y soy dueño de mis amaneceres. No ahora que he descubierto que no hay más límite que la mediocridad.
A partir de ahora estaré de nuevo localizable, además vía email, en el teléfono satelital número +88216 5016 0770. Desde El Cairo, día 1.101, Paz y Bien, el biciclown.

lunes, 1 de octubre de 2007

Alma de Bandoneon- Bandoneon Soul


Fecha: 01/10/07
Lugar: El Cairo


Uno de los instrumentos más hermosos que conozco. Cuyo sonido rezuma melancolía, asienta el espíritu agitado y conduce a terrenos de nebulosa emotividad. Estos días mi alma está presa en los fuelles del bandoneón.


A sólo unas horas de que comience el Ramadam, que transforma por completo la cara de esta ciudad. Mientras el sol se debate en el cielo, los musulmanes no pueden probar bocado, ingerir líquidos, o fumar. El día es largo, aunque para hacerlo menos duro han cambiado la hora (en estos momentos tenemos en Egipto la misma que en la España peninsular). Con la puesta del sol, se inundan las calles, surgen mesas de debajo de los árboles, que los ricachones llenan de exquisita comida para que los pobres se den un banquete.


Toda la noche, DURANTE UN MES LUNAR, la calle es una fiesta. Antes de que salga el sol se dan otra comilona, y de ahí a trabajar. Es un decir. No trabaja nadie. Los oficinistas dormitan encima de los papeles, y los no musulmanes sufren también las consecuencias de la improductividad laboral durante 28 días. Durante el día la gente está tan estresada por el cambio de ritmo, y porque no han comido nada, que las peleas en la calle son habituales. Muchos comercios optan por cerrar, y los escasos lugares donde se podía beber cerveza, en esta época no la despachan. Aunque si eres extranjero, mostrando tu pasaporte tal vez hagan la vista gorda.



Yo la he hecho hoy, al ver como sobornaban a dos palmos de mí a varios policias. El hombre trataba de desaparcar su vehículo, mal estacionado, y los policías se le acercaron de uno en uno. Al primero le dio 2 pounds, al otro 1,5, y así hasta completar cinco policías. (1 euro=7,5 pounds). Yo puse la mano también, por si caía algo, pero no hubo suerte. Se rieron.
En Mokattamm también se rieron. Allí ofrecí mi primer espectáculo en Cairo, invitado por la Ong local llamada Alwaln wa Awtar. Una organización que trabaja en una zona a donde los habitantes que sufrieron las consecuencias de un terremoto, hace ya muchos años, fueron realojados. Utilizando las artes más diversas, como teatro, marionetas, música?, tratan de ofrecerles un futuro a los habitantes de esta zona a 20 kms del Cairo. Para organizar el show fui en bici. Tras sólo una hora de conversación con la responsable, Azza, me di cuenta que era el lugar correcto. El espectáculo se desarrollo a la tarde, ya con poca luz, de ahí que algunas fotos salgan oscuras. Para saber más de esta ong visitar www.alwan-awtar.org.




Hoy he tenido otra reunión con otra Ong. El responsable se llama Ahmed, y trabaja con chicos de la calle a dos horas en coche del Cairo. El espectáculo podría salir para el 25 de octubre. El Ramadám dificulta la organización en estos momentos.



Con esto quiero haceros ver lo difícil que es dar los espectáculos, que no es llegar a una plaza y actuar, sino que requiere muchos contactos previos y no siempre uno da con las personas adecuadas. Aquéllas que trabajan en el mismo nivel de sensibilidad. Pepa si la tiene. La chica de la casa donde estoy estos días en Cairo también trabaja en el teatro. No me ha querido cobrar el alquiler porque como ella dice: ?ayudándote a ti estoy también colaborando con las personas a las que tu ayudas?. Gracias encanto. Te debo una planta para la terraza.
Pero a fines de septiembre me debo mudar, y ahora ando a la búsqueda de nuevo cobijo. También ando haciendo mil entrevistas. Tres revistas del Cairo publicarán el próximo mes varios reportajes del proyecto y tal vez estos días la BBC, servicio portugués y español, publiquen una entrevista grabada hace semanas, y también la Agencia de noticias Reuters me ha grabado en el Cairo.


Todo esto significa que no me queda mucho tiempo para escribir mi libro de África. Pero ya he empezado. Y siempre el primer paso, la primera línea, la primera pedalada, la primera sonrisa, el primer beso, es el más difícil. Busco ahora la metodicidad para ir avanzando cada día un poquito. Recorriendo África desde el papel después de haberlo hecho desde la bici.


La semana que viene llega Koos, de Bike-Tech, con el equipo de Filmina, para sustituirme a la noble Kova por otra montura, y para grabar una pequeña película del proyecto. Otro parón literario. Pero será bienvenido. Uno no recibe todos los días amigos en su ?casa?.
Mi teléfono en el cairo, es 00 20 185 192 503, desde Egipto, Paz y Bien, álvaro el biciclown.




One of the most beautiful instruments I have ever seen. Its sound calls to melancholy, it calms you down and takes you to lands of emotion. These days my soul has been captured by its sound.

In some hours Ramadam shall begin. It changes the face of this city completely. While the sun is still trying to find its place among the sky, the Muslims have to fast, cannot smoke or drink liquids. It is a long day, they have changed the time (it is now exactly the same time as in Spain). At sunsetting, people take to the streets. Tables appear under the trees with great food provided by the rich for the banquet of the poorest.

All night, DURING THE MOON MONTH, the street turns into a festivity. Before the sun comes out, they eat like mad, and then, off to work. The clerks sleep on their paperwork, and the Non Muslim people also suffer from the consequences of lack of productivity for 28 days. In daytime, people are so stressed due to the shift of rhythm, and because they have been fastening, that it is common to see fights on the streets. Many shops just close their doors, and the few places that used to serve beer do not do it at this time of the year. Although, if you are a foreigner and you show them your passport, you may be lucky.

I have seen some people blackmailing two policemen down the street. The man had his car in the wrong place and the policemen came to him, one after one. He gave 2 pounds to the first one and then 1.5 to the other, in the line, 5 policemen in total. I also showed my hand to see if he would give me something.

They laughed. In Mokattamm too. I offered my first show in Cairo there. I was invited by an NGO called Alwaln wa Awtar. An organization working in area devastated by an earthquake. By means of puppets, music, theatre, drama???..they offer a better future to those homeless people. They live just 20 km away from Cairo. I rode my bike to organize the show. The person in charge, Azza, had a talk with me. I soon realized it was the correct place. cThe show took place in the afternoon, not much Light. Some pictures may be too dark, sorry. You can visit their website www.alwan-awtar.org. The show


I had a meeting today with another NGO. The responsible being Ahmed. He Works with boys of the street, two hours away from Cairo. The show may take place on 25th of October. Ramadan is not making things easy right now.

It is not easy to organize a show, many talks, discussions, contacts???.to meet people with the same sensible nature??..Pepa has it. The girl at the house where I live now. She works at the theatre. She would not accept any money from me. She says ?If I help you, I will also help many people you help?. Thanks love. I owe you a plant for your terrace. But I have to move by end of September, I am looking for a place, doing hundreds of interviews. My project may be soon on the BBC, Spanish and Portuguese, and Reuters may also published an interview recorded in Cairo.


This is why I have no much time left to write my book on Africa. The first step, smile, line, kiss????..is always the most difficult one. Soon, I will try to get into the routine to write on Africa after having cycled it.


Koos, from Bike-Tech, is arriving next week with the team of Filmina, to replace my good Kova and to record a short film on my Project. You do not welcome ?home? good friends everyday. Another stop in my writing. My phone number in Cairo 00 20 185 192 503, from Egypt, Peace and Well Being , álvaro the biciclown.

martes, 4 de septiembre de 2007

Localizando exteriores


Fecha: 04/09/2007
Lugar: Egipto


A las afueras del Cairo, sobre un promontorio, se extiende un gran basurero. Uno de los más limpios que he visitado. Familias enteras se dedican a la organización de la basura: papeles, plásticos, latas, chapas de automóviles...Desde la abuela hasta el niño más pequeño (ellos creen que es un juego) van juntando lo que otros desechan, otorgándoles por la selección un valor que los resucita de ser basura y los incorpora de nuevo al mercado. La basura que se salva de la quema se aglutina en enormes bolsas de arpillera de más de dos metros de alto que son transportadas en coches hasta el lugar de la compra. Las calles de la Ciudad de la Basura, Zeinab, son particularmente limpias pues aquí los residuos son pan para hoy. Las familias que la habitan son coptas en su mayoría, ya que los musulmanes por tradición no consideraron esta labor muy honrosa. Así, infinidad de imágenes de Vírgenes y muchas cruces se elevan entre los montones de mierda.
La pasada semana también visité una organización local que trabaja en un barrio muy humilde, para tratar de hacer allí mi espectáculo. Todo va despacio en el Cairo, como el tráfico, y aguardo respuesta para poder desempolvar el clown. Desde Etiopía no he vuelto a actuar y temo que se oxide dentro de las alforjas. También confío que mi propuesta de dar Talleres de Clown en un par de Estudios de Teatro prospere, o que el Instituto Cervantes tenga a bien programar la proyección de la película Kilómetros de Sonrisas. Termina agosto y parece que los peces gordos se reincorporan a los sillones.


Para preparar mi libro y documentarme me he apuntado a la Universidad Americana del Cairo, que cuenta con una magnífica biblioteca a dos pasos de mi casa, y además con Internet. Las medidas de seguridad para acceder al edificio son de nivel paranoico, y me recuerdan que ser norteamericano no es la mejor nacionalidad para recorrer el mundo. He aprovechado para releer mi libro Kilómetros de Sonrisas. Bueno, realmente para leerlo, porque confieso que nunca lo había hecho. Y tengo que reconocer que me lo he leído de dos sentadas. ¡Ojala el libro que debo parir de África salga tan ameno y tan sincero!
En las arenas del desierto que rodea Cairo crecen las pirámides con la facilidad con la que los dátiles adornan estos días las palmeras. El primer monumento en piedra de la historia es la pirámide de Sakata, a unos 23 kms al Sur de Giza. No es tan visitada como las pirámides de Giza, pero sus proporciones resultan asimismo descomunales. Es sorprendente que Egipto fuera hace 4.000 años un gran imperio, y que aún hoy, viva de la gloria de aquéllos días, sin haber hecho más logros que tratar de conservar esos monumentos. Si un día las pirámides de Egipto se vienen abajo, su economía lo hará segundos más tarde, pues el turismo es lo único que evita la bancarrota de este país.


Faltan pocos días para que comience el Ramadán, que aumentará los niveles de stress de este pueblo a niveles inaguantables. Desde que salga el sol hasta que se oculte Mahomma no les dejará comer, ni beber, ni fumar. Eso crispará los nervios de tal manera que las peleas en la calle serán cosa habitual. Los comercios funcionarán a medio gas pues nadie tendrá la energía suficiente ni para abrir los ojos. Antes del Ramadam se celebran algunos santos mahometanos, en unas festividades conocidas como Mawled, mitad religiosa mitad pagana. A la última que asistí, la peculiaridad era que los hombres podían vestirse de mujeres. Como siempre, los más pequeños se divierten en atracciones de feria muy caseras. Los coches de las atracciones, como la noria por ejemplo, son confeccionados con antiguos toneles de aceite, partidos por la mitad y pintados.


Los puentes que salvan el Nilo tienen una actividad desbordante al atardecer. Los conductores se paran en el arcén, sacan las sillas y el té, algunos hasta la caña de pescar, y contemplan la vida en el río. Infinidad de embarcaciones con luces de colores y la música a tope, cumplen la función de discotecas móviles, donde los jóvenes bailan durante los veinte minutos que dura el paseo. Parece como si en el río la religión islámica se hubiese ahogado y tuviera lugar la relajación de algunas limitaciones. De vuelta a tierra, los chicos se suben los pantalones que dejaban asomar sus calzoncillos, y las mujeres vuelven a ajustarse el pañuelo a la cabeza para ocultar sus pelos libidinosos.


Desde Downton, Cairo, Egipto, día 1019, Paz y Bien, álvaro el biciclown
Locating external
To the outskirts of Cairo, on a promontory, a great trash can extends. One of the cleanest that I have visited. Families find out they dedicate to the organization of the garbage: papers, plastics, cans, foils of cars. Since the grandmother until the small kid (they believe that it is a game) goes joining what others discard, giving because of it a value that saves it of being garbage and incorporates them again to the market. The garbage that survives to be burn agglutinates in enormous bags of sackcloth of two meters of high that are transported in cars until the place of the purchase. The streets of the City of the Garbage, Zeinab, are particularly clean because the residuals are bread for today. The families that inhabit here are majority Coptic, since the Muslims traditionally didn't consider this very honorable work. So, infinity of images of Virgenes and many crosses they rise among the shit heaps.

Last week I visited a local organization that works in a very humble neighborhood, to be about making my show. Everything goes slowly in Cairo, as the traffic, and I wait answer to be able to reopen my clown. From Etiopa I have not acted again and I fear him to be oxidized inside my luggage. I am also waiting that my proposal of giving Workshop of Clown in a couple of Studies of Theater prospers, or that the Institute Cervantes consider my purpose of my movie Miles of Smiles. It finishes August and it seems that the fat fish are reinstated to the armchairs.

To prepare my book and to document me I have aimed myself to the American University of Cairo that has a great library to two steps of my house, besides Internet. The measures of security to consent to the building are of paranoiac level, and they remind me that to be North American is not the best nationality to travel the world. I have taken advantage to reread my book Kilmetros of Smiles. Good, really to read it, because I admit that never I did it. And I have to recognize that is very easy to do it. God willing the book that I should give birth to of Africa comes out so interesting and so sincere!

In the sands of the desert that Cairo surrounds the pyramids they grow with the easiness with which the dates adorns these you give the palms. The first monument in stone of the history is the pyramid of Sakata, to about 23 kms to the South of Giza. Not it is so visited as the pyramids of Giza, but their proportions are also enormous. It is surprising that Egypt was 4,000 years ago a great empire, and that today, survive thanks to tha glory, without having made other achievements that to be about conserving those monuments. If the pyramid of Egypt one day comes down, their finances will do it lsa, because the tourism is the only reason that avoids the bankruptcy of this country.

They lack few you give so that Ramadn begins that to increase the stress levels from this town to unbearable levels. Since the sun comes out until it goes for sleeping, Mahomma not allow them to eat, neither to drink, neither to smoke. That to twitch the nerves in such a way that the fights in the street seem to be habitual. The activity is so slow that nobody has energy even to open their eyes. Before Ramadam some Mohammedan saints take place, in some well-known festivities as Mawled, half pagan religious half. To the last I assisted, the peculiarity was that the men could be dressed of women. As always, they have a good time in very homemade fair attractions. The cars of the attractions, as the treadmill for example, they are made with old barrels of oil, left by the half and colored.

The bridges that save Nile have an overflowing activity at dusk. The drivers stop in the shoulder, and take out some chairs, even fisherman equipments, and they contemplate the life in the riverInfinity of crafts with lights of colors and loud music, they complete the funcion of discos, where the young dances during the twenty minutes that the walk lasts. It seems as if in the river the Islamic religion has drowned and took place the relax of some limitations. Of turn to earth, the boys are gone up the pants that allowed to appear their underpants, and the women are adjusted the hand chief to the head to hide their libidinous hair again.

From Downton, Cairo, Egypt, day 1019, Peace and Well, Alvaro the biciclown

Locating external
To the outskirts of Cairo, on a promontory, a great trash can extends. One of the cleanest that I have visited. Families find out they dedicate to the organization of the garbage: papers, plastics, cans, foils of cars. Since the grandmother until the small kid (they believe that it is a game) goes joining what others discard, giving because of it a value that saves it of being garbage and incorporates them again to the market. The garbage that survives to be burn agglutinates in enormous bags of sackcloth of two meters of high that are transported in cars until the place of the purchase. The streets of the City of the Garbage, Zeinab, are particularly clean because the residuals are bread for today. The families that inhabit here are majority Coptic, since the Muslims traditionally didn't consider this very honorable work. So, infinity of images of Virgenes and many crosses they rise among the shit heaps.

Last week I visited a local organization that works in a very humble neighborhood, to be about making my show. Everything goes slowly in Cairo, as the traffic, and I wait answer to be able to reopen my clown. From Etiopa I have not acted again and I fear him to be oxidized inside my luggage. I am also waiting that my proposal of giving Workshop of Clown in a couple of Studies of Theater prospers, or that the Institute Cervantes consider my purpose of my movie Miles of Smiles. It finishes August and it seems that the fat fish are reinstated to the armchairs.

To prepare my book and to document me I have aimed myself to the American University of Cairo that has a great library to two steps of my house, besides Internet. The measures of security to consent to the building are of paranoiac level, and they remind me that to be North American is not the best nationality to travel the world. I have taken advantage to reread my book Kilmetros of Smiles. Good, really to read it, because I admit that never I did it. And I have to recognize that is very easy to do it. God willing the book that I should give birth to of Africa comes out so interesting and so sincere!

In the sands of the desert that Cairo surrounds the pyramids they grow with the easiness with which the dates adorns these you give the palms. The first monument in stone of the history is the pyramid of Sakata, to about 23 kms to the South of Giza. Not it is so visited as the pyramids of Giza, but their proportions are also enormous. It is surprising that Egypt was 4,000 years ago a great empire, and that today, survive thanks to tha glory, without having made other achievements that to be about conserving those monuments. If the pyramid of Egypt one day comes down, their finances will do it lsa, because the tourism is the only reason that avoids the bankruptcy of this country.

They lack few you give so that Ramadn begins that to increase the stress levels from this town to unbearable levels. Since the sun comes out until it goes for sleeping, Mahomma not allow them to eat, neither to drink, neither to smoke. That to twitch the nerves in such a way that the fights in the street seem to be habitual. The activity is so slow that nobody has energy even to open their eyes. Before Ramadam some Mohammedan saints take place, in some well-known festivities as Mawled, half pagan religious half. To the last I assisted, the peculiarity was that the men could be dressed of women. As always, they have a good time in very homemade fair attractions. The cars of the attractions, as the treadmill for example, they are made with old barrels of oil, left by the half and colored.

The bridges that save Nile have an overflowing activity at dusk. The drivers stop in the shoulder, and take out some chairs, even fisherman equipments, and they contemplate the life in the riverInfinity of crafts with lights of colors and loud music, they complete the funcion of discos, where the young dances during the twenty minutes that the walk lasts. It seems as if in the river the Islamic religion has drowned and took place the relax of some limitations. Of turn to earth, the boys are gone up the pants that allowed to appear their underpants, and the women are adjusted the hand chief to the head to hide their libidinous hair again.

From Downton, Cairo, Egypt, day 1019, Peace and Well, Alvaro the biciclown

domingo, 2 de septiembre de 2007

Frenesí a orillas del Nilo más islámico


Fecha:02/09/07
Lugar:Egipto


Tras haberse roto en el norte de Sudán, he conseguido repararlo. Por lo que me pedían por la nueva pantalla podía bien comprarme otro modelo nuevo de ordenador. Pero la lucha ya es parte innata de mi personalidad. Así que tras recorrer más de 40 kilómetros en bici por una ciudad plagada de coches que no conocen la luz roja del semáforo (simplemente no existen), arrivé al departamento de marketing de Toshiba. Con la respuesta de ?aiwa? (sí, en árabe), a la repetida pregunta de si-tenía-cita, me situé cual torero en el tercio de banderillas ante la puerta del mismísimo Director General. Ahí se acabó la eficacia de mi contraseña, aunque pude contar mi proyecto a varias personas que quedaron en darme una respuesta en menos de 48 h. Al salir por la puerta y dejar atrás el aire acondicionado, marca LG (¡?), el calor me recordó lo difícil de mi envite. Que Toshiba Egipto me repare gratis la pantalla del ordenador era más que imposible. Era una quimera. Pero a veces los sueños nos sorprenden cuando echan a andar, y en el plazo indicado recibia un sms en mi móvil en el que Toshiba Egipto decidía repararme gratis la pantalla para colaborar ?as a sign of support to your noble cause?. En menos de media hora, el ingeniero Medhat Ahmed Abd El Rahman, le lavaba la cara a mi ordenador. De nuevo puedo escribir, y así iniciar mi libro. Gracias a Toshiba Egipto, por su gesto, pero también por su sensibilidad para recibir a alguien que viene de otro país sin cita ni contactos, sin otra carta de presentación que la mirada.

La noticia de la reparación la recibí en Luxor, a donde fui a visitar de nuevo las tumbas de los faraones, y el Templo de Luxor. La nueva cámara de fotos proporcionada por Morés, obra maravillas por la noche. Gracias también a ellos por renovar su compromiso con el proyecto.

Los días los he pasado también colgado del teléfono, atendiendo a los medios de comunicación, principalmente españoles, que solicitaban entrevistas en las radios con motivo de la nota emitida por la Agencia Efe del Cairo. Una de esas entrevistas llegó hasta el receptor del Director General de un grupo de empresas andaluzas, que ha decidido apoyar el proyecto suscribiendo en mi favor un seguro de accidentes. Desde hace un año estaba viajando sin seguro, pues había caducado el que suscribí en España. Lo mejor será no tener que usarlo, pero lo bueno será saber que si lo necesito, mis amigos andaluces me habrán sacado de un gran apuro.
El Cairo es una ciudad llena de velos. Desde hace años se ha incrementado el número de mujeres que portan pañuelo en la cabeza, y también las que utilizan el burka, guantes y calcetines, para cumplir con las más estricta exégesis del Corán. Así, si ves una mujer sin pañuelo, es muy seguro que sea de religión católica. Las parejas no se tocan en la calle, ni siquiera se agarran de la mano, y todo tiene un toque surrealista cuando ves los videoclips musicales en la televisión. En ellos sensuales mujeres marcando curvas parecen saltar del monitor. Los hombres babean (literalmente) y al salir a la calle y ver una europea sin velo y de manga corta, sus ojos se desprenden de la cuenca y su cabeza se gira más de lo médica (y moralmente) permitido. No se cortan a la hora de brindar piropos, la mayoría de mal gusto, pero es una sociedad echa por y para el hombre, donde la mujer no puede ser vista, salvo en casa. Es el Islam, con sus pobrezas y sus riquezas. Es un contraste incluso para un viajero que ha recorrido África en bici y ha ido viendo los cambios sucederse poco a poco.

La religión católica vive arrinconada, siendo Asyut su bastión principal. Estos días se celebraba allí una gran manifestación religiosa en la que católicos y cooptos, celebraban su fe, ante la atónita mirada de los musulmanes. Más de 4 millones de personas visitaron en un día la villa de Dronka, para recorrer las calles con gritos de ?Donde están los periodistas, los cristianos han venido? ( dicho en árabe rima y todo). Los policías, musulmanes en su generalidad, tienen que tragarse la bilis y hacer de tripas corazón ese día. A la noche hay atracciones de feria, donde la Virgen María, centro de muchos rezos, llena con su cara de Barbie todas las paredes.

A la noche los padres cooptos bautizan a los niños que son sostenidos, en cueros, por sus madres. Son sumergidos en una pila bautismal y, al sacarlos de ella, el jóven padre les brinda un soplo tan angelical y paternal que un torbellino parece recorrer la sala.

Los espectáculos sufren la demora propia de la época vacacional. Ya he hecho varios contactos, pero he de aguardar a que termine agosto. Luego viene septiembre y el comienzo del Ramadán, donde toda actividad diurna se ve paralizada ante la ausencia de ingesta de alimentos de los habitantes del Cairo. A la noche la comida y la amistad inundará las calles, pero parece que mi clown debe esperar hasta octubre. Cosas de la cultura religiosa.
La BBC Brasil y en Español me ha grabrado una entrevista para Radio, Televisión e Internet que vereís la semana próxima, y sigo trabajando en una nueva web, gracias a la ayuda inestimable de Fernando Pejenaute. En fin, que no me sobran horas, y entretanto voy descubriendo un Egipto gobernado por un abuelo de 82 años que puebla las calles con un retrato de cuando era 20 años más jóven, en el que luce gafas de sol y vestido negro, modelo Guardaespaldas de estrelle de cine en declive.
Desde casa Pepa, gracias encanto, Paz y Bien, álvaro el biciclown.

lunes, 11 de junio de 2007

Trucos para pedalear en el horno


Fecha: 11/06/2007
Lugar: Camino de Khartoum


A más de 45C, conviene tomar ciertas precauciones para pedalear. No solamente hay que ir despacito, como recomienda la señal, sino además conviene madrugar.

Generalmente me levanto una hora antes de que amanezca, para comenzar a empaquetar y estar listo cuando el sol calienta pero no quema, que diría Borges.

Trato de beber todo el agua que se me pone a tiro, que no es mucha, y a eso de las 12h ya busco una sombra en la que hacer compañía a los perros. Allí tirado, dejo pasar las horas, jugando al escondite con el sol.
A las 15h, haciendo acopio de toda la fuerza de voluntad que es posible me pongo en marcha, bien protegida la cabeza, con crema solar en los brazos y con una canción para tararear por el camino.

A la noche intento refugiarme de la diaria tormenta, que además de agua acostumbra a traer primero arena. Siempre hay suerte en Sudán, donde la gente es tan hospitalaria que ni hay siquiera que pedir lugar.

Ellos mejor que nadie conocen la dureza de este país, en donde el sol traspasa la piel y el cerebro.